Cuánto queso consumir según su tipo

Cuánto queso consumir según su tipo

El queso es uno de los alimentos con mayor consumo mundial. Este derivado de la leche cuenta con extensa popularidad en diferentes gastronomías. Por ejemplo, en España, se estima que al menos en 9 de cada 10 hogares se consume algún tipo de queso.

Existe gran cantidad de variaciones de queso y cada una posee distintas propiedades, según su composición. Los porcentajes en el contenido de grasa, sodio, lactosa, calcio, agua, vitaminas y minerales, suelen ser distintos en cada uno. Conocer estas diferencias nos puede ayudar a controlar el consumo en beneficio de nuestro organismo.

Requesón

Aunque es considerado un queso, en realidad es un derivado del suero de la leche cuajada. Es recomendado en numerosas dietas por su composición baja en grasa, además supera por más del triple la cantidad de proteína en relación a la leche. Tiene una textura muy blanda y como no es madurado, posee un 80 % más de agua. Además es rico en vitaminas A y B, fósforo y potasio. La ingesta diaria recomendada es de hasta 100 gramos.

Queso de Burgos

Se caracteriza por un nivel moderado de calorías, ser alto en sodio pero sobre todo por su gran contenido de fósforo. Este mineral contribuye a una mayor resistencia física, mejor funcionamiento del cerebro y además ayuda a mantener la salud de piel y huesos. Se recomienda una ingesta máxima de 75 gramos al día.

Mozzarella y feta

Ambos son similares en contenido de grasa y colesterol, menor que en otros tipos de queso. Tienen más agua que los curados y menos lactosa. Sin embargo su aporte nutricional depende del tipo de leche con la que se elabore. Son fuente de vitaminas B, calcio y fósforo. Su consumo máximo no debe ser mayor a 70 gramos.

Manchego, roquefort, azul, parmesano y queso de cabra

Estos quesos similares vienen en diferentes tipos, según su grado de maduración. Contienen gran cantidad de proteínas y nutrientes como el fósforo, zinc, hierro y sodio, por lo que deben evitarlos personas hipertensas o con afecciones cardiovasculares. Son más altos en grasa y colesterol y poseen más calcio, por lo que se recomienda su consumo en niños, y mujeres embarazadas. Se pueden consumir entre 20 y 40 gramos diarios.