Cocinando con sobras o la historia de las Migas

Cocinando con sobras o la historia de las Migas

Hay un famoso dicho que reza “No hay pan duro, duro es no tener pan” y si de pan se trata, en España nadie pasa hambre y se aprovecha por completo incluso si ha sobrado del día anterior y se puso duro. Se llama Migas o Migas del pastor y es un delicioso y tradicional platillo que se cocina en todo el país, con toques de cada región, elaborado a partir de las sobras de pan y, a gusto del consumidor, panceta, chorizo o cualquier parte del cerdo que se desee.

Originalmente era parte de las opciones en el desayuno, pero hoy por hoy es prácticamente el menú fijo de bares y restaurantes. En las zonas que se alejan de las grandes ciudades españolas, sigue siendo el plato fuerte de los campesinos y trabajadores.

Las Migas tienen origen rural y por lo tanto no tienen ingredientes específicos, pues en general se hacen con lo que haya a mano. Pero independientemente de la región en la que se cocine o el estilo que se aplique en la preparación,necesitarás 3 ingredientes: pan viejo, aceite de oliva en bastante cantidad para freír y mucho ajo. En las calles ibéricas, el chorizo también es un ingrediente esencial pero puede sustituirse por panceta, jamón, morcilla y más…

En general el proceso para unas migas en versión tapas es el siguiente:

  • Toma una barra de pan de ayer, pícala en pequeños cubos y ponlos en un recipiente donde queden suficientemente espaciados y cómodos para cubrirlos con agua, espolvorear con sal y meterlos en la nevera unas 2 horas aproximadamente.

  • Pica el chorizo (o lo que hayas elegido) en trocitos pequeños, procede a freírlo en aceite de oliva extremadamente caliente y ponle algunos dientes de ajo entero. Cuando los trocitos de chorizo estén dorados escúrreles el aceite y resérvalos unos minutos.

  • Usa el mismo aceite de oliva donde freíste el chorizo para sofreír ahora el pan viejo, mojado y casi congelado de antes y déjalo dorar sin quemar.

  • Una vez dorado el pan, retira del fuego, agrega el chorizo y ¡buen provecho!

Incluye junto al chorizo unos trozos de panceta en dados y triunfarás.