Ken Follett es un indudablemente un amante de España y el buen vino, el cual tuvo esta vez la oportunidad de probar junto a la famosa morcilla de Burgos. Así, el escritor formó parte de los ilustres de Bodegas Valduero, prestigiosa marca que ha contado con figuras de la talla de Mario Vargas Llosa, Vicente del Bosque y Loquillo.

El encuentro se concretó por medio de un correo de lo más sugerente para el autor, quien se vio seducido por la oferta de las hermanas frente al negocio, Carolina y Yolanda García Viadero.

Follet seria invitado a la bodega, firmaría una barrica con la cual se quedaría, al igual que con las 300 botellas que de allí saldrían, y todo gratis, un regalo. Al leer dicha palabra mágica, el británico supo que pasaría por allí para promocionar su novela Una columna de fuego, y sin saberlo, a degustar del excelente acompañante que es la morcilla de Burgos.

Morcilla con vino

Su libro Los pilares de la tierra es la novela más leída de la historia en España, de cada dos personajes famosos a los que se le pregunte cuál es su libro favorito, es probable que uno de ellos responda que dicho best seller.

Compartir unas cuantas palabras con este escritor es una oportunidad única, y más si se toma en cuenta el ambiente que puede generar el vino junto a la morcilla de Burgos. Es por ello que a Follet la mención de Kazuo Ishiguro como el nuevo ganador del Nobel, le provoca un comentario natural y sincero mientras degusta del característico embutido.

A Follet “no le gusta mucho” lo que escribe éste, en cambio sí lo hace la película Lo que queda del día sí. En resumidas cuentas, el escritor tiene una fijación por sus gustos como es el caso de la obra de ciencia ficción de Peter F. Hamilton, o el laborismo, mediante el cual conoció a su segunda esposa.

Lleva más de treinta años casado con Barbara, quien era una activista femenina. Y que en la actualidad es capaz de alabar la capacidad que tiene su marido de estructurar una novela y desarollar a todos los personajes dentro de esta.

Si bien Follet se documenta e investiga durante años para crear libros de gran extensión ¿por qué es que lo hace? Su respuesta se limita al deseo que tienen sus lectores de que la historia nunca acabe.